A pesar del pleito que tuvo con Chespirito, le cambió el nombre al personaje a Kiko y siguió interpretándolo hasta la fecha.
Carlos Villagrán saltó a la fama por su papel de Quico, en El Chavo del Ocho, programa que dejó desde 1978, aunque el actor se mantuvo vigente tras su separación de Chespirito con giras, espectáculos y otros proyectos, que incluso incluyeron un intento de incursión en la política.
Con la retransmisión de los programas de Chespirito para toda América Latina en Vix, y popularidad de la bioserie de HBO Max, Chespirito: Sin querer queriendo, también llegó el resurgimiento del personaje en presentaciones en Perú por parte de Villagrán.
Aquí le presentamos un recuento del actor que dio vida Quico:
Sus inicios
Carlos Villagrán Eslava nació el 12 de enero de 1944 en la colonia Nativitas de la Ciudad de México. Creció en una familia de recursos limitados y dejó la secundaria en segundo grado para comenzar a trabajar. Su padre era fotógrafo ambulante, oficio que él incluso aprendió.
En 1967, consiguió empleo como reportero gráfico en El Heraldo de México y cubrió los Juegos Olímpicos de 1968. Gracias a su credencial de prensa, empezó a frecuentar los foros de Telesistema Mexicano —empresa que con el tiempo se convertiría en Televisa—, donde obtuvo papeles menores como extra en programas cómicos con Capulina y Los Polivoces.
A finales de los años 60, creó sus primeros personajes de comedia en el canal 8: “Pirolo”, un muñeco ventrílocuo, y “Lola Mento”, una mujer mayor con cachetes inflados.
El Chavo del 8 y el nacimiento de Quico
El talento de Villagrán para la comedia llamó la atención de Roberto Gómez Bolaños a inicios de los años 70.
Rubén Aguirre, integrante del elenco de Los Supergenios de la Mesa Cuadrada —uno de los primeros espacios propios de Chespirito en televisión— presentó a ambos en una reunión informal. Villagrán improvisó una breve rutina: infló los cachetes, usó voz infantil y simuló ser un muñeco de ventrílocuo.
Según lo que se cuenta, la actuación provocó risa entre los presentes y despertó el interés de Gómez Bolaños, quien poco después lo integró a su programa.
En 1971, Villagrán se unió al elenco de Chespirito y comenzó a aparecer en diversos segmentos. Fue en ese contexto donde se desarrolló El Chavo del 8, con un reparto fijo que alcanzó gran popularidad en toda América Latina.
En esta vecindad ficticia, Villagrán interpretó a Quico, un niño de nueve años vestido de marinero, mimado y expresivo. Su nombre real, Federico, es mencionado ocasionalmente por su madre, Doña Florinda.
Con Quico, Villagrán alcanzó fama internacional, un personaje que interpretó de 1971 a 1978.
Ruptura con Chespirito y conflicto legal
En 1978, en pleno éxito de El Chavo del 8, Villagrán dejó el programa. La salida dio paso a un conflicto profesional y legal con Gómez Bolaños. Aunque no existe una versión única, ambos reconocieron que hubo desacuerdos en cuando a la autoría del personaje de Quico y a las condiciones laborales dentro de la producción.
Villagrán declaró años después que Quico había alcanzado una popularidad comparable o incluso superior a la del Chavo. Según él, eso causó fricciones con otros miembros del elenco y también expresó inconformidad con su salario y buscó mayor independencia creativa.
En ese contexto, surgió la idea de desarrollar un programa centrado en el personaje, pero Gómez Bolaños —quien había registrado los derechos de todos los personajes— pidió ser reconocido como su creador. Villagrán rechazó esa condición, argumentando que había construido a Quico a partir de su propuesta corporal y expresiva.
El desacuerdo derivó en una disputa legal. Gómez Bolaños impidió que Villagrán siguiera usando el nombre de Quico fuera del programa. Villagrán lo rebautizó como “Kiko” y lo llevó a producciones independientes, incluidas algunas en Venezuela.
Carrera en Venezuela
Tras su salida de Televisa, Villagrán se trasladó a Venezuela, donde desarrolló nuevos proyectos con su personaje bajo otro nombre. En 1982, estrenó Federrico en la cadena RCTV. La serie presentaba a un niño con rasgos similares a Quico, pero adaptado a un contexto venezolano.
Villagrán colaboró con actores venezolanos y con Ramón Valdés, quien interpretó a “Don Moncho”, un equivalente de Don Ramón. La serie tuvo dos temporadas y unos 60 episodios. Luego protagonizó Las Nuevas Aventuras de Federrico (1983) y Kiko Botones (1986), también en RCTV.
Aunque estos programas no alcanzaron el impacto de su etapa anterior, le permitieron mantener una presencia activa en televisión.
En México, Villagrán retomó el personaje en la serie ¡Ah qué Kiko! (1987-1988), producida por Imevisión.
Giras en circos y “última” etapa como Kiko
Durante las décadas de 1990 y 2000, Villagrán mantuvo activa su carrera —y a Kiko— con presentaciones en circos, ferias y teatros en distintos países de América Latina. El personaje seguía siendo popular entre las nuevas generaciones gracias a las retransmisiones televisivas del programa original.
En 2017, Villagrán anunció su retiro del personaje. Según señaló en entrevistas, su edad dificultaba seguir interpretando a un niño.
A pesar de ello, en inicios de 2023, Carlos Villagrán volvió a interpretar a Kiko en funciones especiales junto al Circo de los Hermanos Caballero, realizadas en varias ciudades de Estados Unidos. Los espectáculos fueron anunciados como parte de “La Gira del Adiós”, presentada como una despedida del personaje ante su público.
Intento de incursionar en la política
En enero de 2021, Villagrán se registró como precandidato del partido Querétaro Independiente para las elecciones de ese año. Su intención era competir por la gubernatura del estado o por la presidencia municipal de Querétaro.
En entrevistas, señaló que, tras cinco décadas como comediante, deseaba contribuir desde un ámbito distinto. Expresó sentirse honrado por la posibilidad de servir a la sociedad y manifestó su preocupación por temas como la corrupción y la inseguridad.
La postulación tuvo escaso recorrido. A principios de febrero, Villagrán anunció que no participaría en los comicios. Su decisión coincidió con la alianza entre Querétaro Independiente y el PAN, que respaldó a Mauricio Kuri y Luis Nava para la gubernatura y la alcaldía. Sin candidatura propia, el actor se retiró del proceso.
Más tarde declaró que había recibido tanto apoyo como críticas, y que concluyó que la política no era lo suyo. En esos mismos comicios, su hijo Gustavo Villagrán fue candidato a diputado local por el mismo partido.
Enfermedad y estado de salud
En 2023, Villagrán dio a conocer que le habían diagnosticado cáncer de próstata. Los médicos lo detectaron a tiempo y pudo iniciar de inmediato el tratamiento. Fue operado, recibió radioterapia y, tras varios meses de recuperación, logró superar la enfermedad.
Dos años después, en junio de 2025, participó en un acto con motivo del Día Mundial del Cáncer de Próstata. Ahí confirmó que se encontraba libre de cáncer y compartió su experiencia.
Desde entonces, ha colaborado con campañas de concientización. Ha insistido en que muchos hombres posponen los chequeos por miedo o desinformación, cuando la detección oportuna puede hacer la diferencia.
Este año y después de la serie
Villagrán volvió a interpretar a Kiko a los 81 años, el 25 de julio de 2025, durante una función del Mega Circus en el MallPlaza Bellavista, en Lima.
“Estoy contento de volver a Lima. Y si vuelvo a Perú es porque los peruanos me aman y me piden volver”, dijo el actor en el evento, según informaron medios con cobertura local como El Comercio e Infobae.
La temporada de funciones de Villagrán en ese recinto se han mantenido hasta hoy, y terminarán el 10 de agosto. Su visita a Perú coincide con la de María Antonieta de las Nieves, su ex compañera en El Chavo del 8, quien interpreta a la Chilindrina en otro espectáculo, El Gran Circo Estelar.
Esta reaparición se da al mismo tiempo que salió la serie Chespirito: Sin querer queriendo, de HBO Max, donde Villagrán fue interpretado bajo el nombre ficticio de Marcos Barragán, por el el actor Juan Lecanda.
Según diversos reportes, Villagrán cuenta con residencias en Querétaro, Ciudad de México, Buenos Aires y Houston. Desde 2007 está casado con Rebeca Palacios Larraaga, su tercera esposa.
Anteriormente estuvo casado con Silvia Salinas Aguirre y con Emma Graciela Rivera, con quienes tuvo seis hijos. Entre los más reconocidos están Gustavo Villagrán, involucrado en procesos electorales en Querétaro, y Sylvia Villagrán, actriz y locutora.
Fuente: Agencia Reforma