Tinu X Emi, como se llama el proyecto de los hermanos, se pusieron en el radar como creadores de rock pop gracias a las canciones “Cute” y “Perdidos en Tokio”, lanzadas este año, muy alejados de la esencia vernácula de su estirpe.
“Desde el principio supimos que teníamos que hacer pop porque es lo que nos gusta y lo que nos ha definido e influenciado siempre. Estamos muy influenciados por nombres y estilos que tienen que ver con la cultura pop que no podríamos no haberlo hecho así”, dijo la cantante y compositora.
“De hecho, recuerdo que cuando les dijimos en la familia que haríamos pop, lo primero que nos dieron fue: ‘Raro sería que no lo hubieran hecho así’. Podría haber una idea preconcebida de que teníamos que darle al ranchero, pero no, lo nuestro es pop, así como suena”, comentó el joven intérprete.
Los nietos del fallecido Vicente Fernández optaron por abrirse camino propio en vez de seguir los pasos de sus medios hermanos, Alejandro Jr., y Camila, quienes cantan rancheras.
Emilio y Valentina, de 24 y 22 años, respectivamente, tienen todo el apoyo de su madre, Ximena Díaz, quien les dio “el sí” total para que dejaran la escuela y se dedicaran a la música.
“Todos en la familia nos apoyaron, en general, sabíamos que queríamos hacer esto y nos pusimos a grabar canciones. Sabemos que es importante estar preparados, y nunca dejaremos de hacerlo, pero lo que queríamos era estar cantando, hablando de música, creando”, manifestó Emiliano.
“Dejé la escuela y no me arrepiento porque sé que estoy haciendo esto en la vida real. Lo que quiero es seguir haciendo música, ir con Emi a todas partes, subirme a los escenarios, seguir fogueándome. Eso es lo más importante”, destacó Valentina.
“No Queda Nada” surgió luego de la conclusión de la relación romántica más inmediata de Valentina.
“Es que yo estaba en Los Ángeles y me regresé a vivir a Ciudad de México. Allá tenía un novio, y tratamos de que todo funcionara, pero estando lejos es difícil. Tiene que ver con los esfuerzos, pero aceptar que todo puede terminar”, relató ella.
Fuente: Agencia Reforma